martes, 19 de junio de 2007

Cinema # 6: Tora! Tora! Tora!






El 7 de diciembre de 1941, aviones de la armada japonesa realizaron un ataque sorpresa sobre la flota americana del Pacífico estacionada en la base de Pearl Harbor en Hawai.

Este argumento, y a la vez hecho histórico, les sirve a Richard Fleischer, Kinji Fukasaku y Toshio Masuda para comenzar el rodaje de esta cinta.

Estrenada el 23 de septiembre de 1970, la película intenta mantener la máxima neutralidad y respeto hacia ambas partes, tratando el conflicto desde los 2 puntos de vista, el japonés y el estadounidense, y procurando ofrecer una visión lo más realista y documentada posible sobre el inicio de las hostilidades que provocó la entrada de los Estados Unidos en la segunda guerra mundial. Aunque se dejan varias cosillas en el tintero, desconociendo si se les pasó por alto o no de forma intencionada.

El film presenta un gran conjunto de actores "no estrella" como Martin Balsam, Sô Yamamura, Joseph Cotten, Tatsuya Mihashi, E.G. Marshall, James Whitmore, Takahiro Tamura, Ejirô Tono y Jason Robards entre otros, los cuales realizan un estupendo trabajo con fenómenas actuaciones. No contar con "actores estrella" en una superproducción era algo raro, aunque a tenor de los resultados la decisión fue muy acertada.




Todos los aspectos históricos han sido tenidos en cuenta, desde el puramente bélico, pasando por el diplomático, el espionaje, los motivos que indujeron a los japoneses al ataque, y desde luego la estrategia, que tan decisiva fue en el Pacífico durante la segunda guerra mundial. El Imperio Japonés se encontraba en pleno auge y los Estados Unidos no estaban dispuestos a admitir las ambiciones expansionistas japonesas en Asia y en las islas del Pacífico, de modo que no abandonar esas pretensiones supondría la guerra contra los Estados Unidos.

En este punto Japón decide no posponer lo "inevitable", y comienza la guerra en una posición de ventaja, atacando por sorpresa la flota de Estados Unidos en el Pacífico, la cual estaba estacionada en Pearl Harbor.

El gran objetivo de este ataque no era otro que el de destruir los portaaviones americanos. Hasta la época, los grandes dominadores de los mares habían sido los acorazados, verdaderos monstruos navales, que perdieron esa posición de hegemonía durante la segunda guerra mundial en favor de los portaaviones.




Aunque el ataque causó bajas considerables en la flota de Estados Unidos, los portaaviones, ausentes de Pearl Harbor, resultaron ilesos siendo decisivos durante el resto de la guerra y decantando el resultado final hacia el lado americano, cuando en la batalla de Midway, consiguieron hundir a los mejores portaaviones japoneses. La mayor parte de los datos históricos están presentes en la película, desde las deficiencias del puerto de Pearl Harbor, hasta la total descoordinación de mandos americanos, propiciando un resultado desolador entre sus fuerzas, que tan bien contemplado queda en la película.

La dirección es ejemplar en todo momento, manteniendo un equilibrio magnífico, gracias al cuál, el resultado final es extraordinario. La doble visión del conflicto, ni enturbia el conjunto ni crea confusión, sino que ofrece una visión mucho más dinámica y justa de la historia, utilizando con buen criterio las diferencias de mentalidad entre oriente y occidente.

La banda sonora, que corre a manos del buen Jerry Goldsmith, es realmente soberbia. No se hace un abuso de la misma, de modo que cuando se utiliza, intensifica el dramatismo de una manera muy eficaz.

La ambientación de la época, es brillante, cuidando en la película hasta el último detalle para obtener una credibilidad necesaria en este tipo de recreaciones históricas tan recientes en el tiempo.


Y ahora 2 secuencias que muestran tanto el nivel de ambientación del film así como de lo cuiada que está y la belleza de muchas de sus escenas...




Las secuencias de acción son muy realistas. Rodadas a la antigua usanza y con ese gustillo de las películas de entonces. Desde luego a mi me siguen resultando visualmente espectaculares y muy bien realizadas. Todo era artesanal, sin tanto CG ni leches en vinagre. Fue galardonada con el Óscar a los Mejores Efectos Especiales.




La secuencia del despegue de los aviones japoneses, es soberbia, dado muestra de una gran precisión y belleza.

Estamos ante un film típico de sábado-domingo por la tarde, o al menos a eso nos han acostumbrado las gentes de TVE. Película muy entretenida y que sirve para conocer un poco más la historia, aparte de ofrecernos 2 puntos de vista en un mismo film. A aquellos que esperen disparos por doquier que se pongan a ver otra cosa, que esta cinta no es de esas.

1 comentarios:

ultimapantalla dijo...

Con esta peli, como ya te comenté tengo un trauma, por el dichoso esguince de tobillo que me hice de cani. jejeje.

De todos modos y fuera de eso, excelente análisis.

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